"Una de las causas básicas de la injusticia económica es la competición excesiva y derrochadora. Aunque una competición limitada sin duda sirvió como un útil estímulo para la producción durante el período de la historia cuando los medios de producción estaban menos desarrollados, la cooperación debe ahora reemplazarla. Los recursos humanos y materiales a nuestra disposición deben ser usados para el bien a largo plazo de todas, no para el lucro a corto plazo de unos pocos. Esto sólo puede ser hecho si la cooperación reemplaza a la competición como la base de la actividad económica organizada".
via: Ecovision
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